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015Jaime Galarza, acude por primera vez al Hospital Docente de Calderón. Él ingresa a la preparación de pacientes y es atendido con una gran sonrisa de una enfermera, quien lo dirigirá a ser atendido por el Dr. Gabriel Salvador especialista en urología. Como paciente, Jaime se encuentra sorprendido, y señala que lo que observa y ha experimentado evidencia un gran cambio en salud: “no se ven reclamos ni protestas, como hace años eran presentes en los servicios públicos de salud, ahora la gente se ve segura y contenta de ser atendida aquí”.

Logros como este y un indiscutible buen trato son manifestaciones que se han venido consolidado a lo largo de este gobierno en varios servicios y el de salud no podría ser la excepción, por esta razón, Jaime, un reconocido escritor y poeta ecuatoriano, durante su atención en el Hospital Docente de Calderón se une a la campaña del buen trato y con un gesto amable destaca en su cita médica que “hay preocupación por el ser humano y sus derechos en este hospital, que como ciudadanos, les corresponde”.

 

014 laboratorioMaría José, lleva un par de años casada y durante su matrimonio se han presentado inconvenientes para poder tener un hijo. Hace un año llegó referida desde el Centro de Salud de Carapungo, al Hospital General Docente de Calderón (HGDC), donde el servicio de ginecología detectó quistes e inició el tratamiento que permitirá a Ma. José, ser mamá.

Hoy recibe sus exámenes del servicio de laboratorio y no puede evitar presentar expectativa sobre un posible embarazo, mientras la acompañamos a la consulta con sus exámenes en mano, se muestra contenta por los servicios recibidos durante su tratamiento “obtener turno en laboratorio es muy ágil y los exámenes tienen entrega rápida, así el doctor me ha dado el tratamiento y ha recetado los medicamentos que me entregan gratuitamente”

 

007Cuarto Encuentro de Integración entre Brigadas de Primera Respuesta para Emergencias y Desastres del Sector Salud

Como si pariera la tierra, aparecen, entre gritos y auxilios, las cabezas de los integrantes de la brigada Juliet, reflexiono y pienso que de ser una situación real, sería una nueva oportunidad de vida para quienes salgan librados frente a un evento adverso, piso la tierra y regreso a la simulación del rescate de víctimas ficticias” Andrea, cadete de la Escuela Militar, durante el 4to Encuentro de Brigadas de Primera Respuesta.

Los desastres representan un gran problema para todas las instituciones y sistemas de un País; su llegada de forma imprevista produce afectaciones sobre todo a la salud y la economía. En las últimas tres décadas, América Latina y el Caribe han sufrido el impacto de más de 1000 grandes eventos y un número mucho mayor de otros de menor magnitud, razón por la cual es preciso estar preparados.

 

La Coordinación Zonal 9-SALUD, a través del área de Gestión de Riesgos por conmemorarse el Día Internacional de la Reducción de los Desastres, realiza cada año Cuarto Encuentro de Integración entre Brigadas de Primera Respuesta para Emergencias y Desastres del Sector Salud, con apoyo del Ejército Ecuatoriano, con el fin de capacitar al personal de salud con entrenamiento, protocolos y procedimientos adecuados para la atención de víctimas en situaciones de desastre.

 

El evento se desarrolló del jueves 06 al domingo 09 de octubre en la Escuela Superior Militar con la participación de 30 brigadas conformadas por personal de las Direcciones Distritales y hospitales de la zona 9 e instituciones como Cruz Roja, MIES, Hospital Andrade Marín, Hospital San Francisco, Novaclínica, Hospital de las Fuerzas Armadas, Universidad Central y Secretaria de Gestión de Riesgos.

 

En la jornada los brigadistas pusieron a prueba sus habilidades físicas y destrezas psicológicas, a través de actividades y problemas a resolver en 12 estaciones de: rescate vehicular, incendios estructurales comunicaciones y comando de incidentes, rescate con cuerdas, manejo de paciente politraumatizado ABC, rescate en espacios confinados y estructuras colapsadas, transporte de pacientes, simulación y simulacros, hospitales de campaña y triaje, salud mental, manejo de albergues y rescate acuático.

 

"Las fuerzas de la naturaleza son superiores en todo sentido el estar preparados en todo momento nos aventaja", afirma Manuel Minaya, Coordinador Zonal 9

 

Estos ejercicios permiten reforzar los conocimientos para establecer procesos de alerta y disponer de planes de Emergencia y Contingencia en cada uno de los establecimientos de Salud, con especial atención en la recepción de víctimas después de un desastre, para salvar la mayor cantidad de vidas, no causar más daños que los ya existentes y resolver la situación en el menor tiempo posible.

Evelio de 26 años, del Hospital de Yaruquí, asiste por segunda ocasión a este encuentro, forma parte de la brigada Juliet, donde comparte con 26 compañeros de las distintas instituciones participantes, intensas jornadas de trabajo. Ha tenido la oportunidad de participar en estaciones como: salud mental, medicina táctica, rescate acuático, estructuras colapsadas, comunicación.

La sensación de cómo se vive la simulación, nos cuenta Evelio, está rodeada de escenarios casi reales, están invadidas por desesperación y gritos. La adrenalina fluye y se enfrentan a momentos de mucha presión, donde además deben estar al tanto de la víctima, del compañero y lograr que nadie salga lastimado.

Una de las estaciones por las que Evelio ha rotado es la de Bomberos; Gustavo Arce, integrante del cuerpo de Bomberos de Machachi, forma parte de ésta, donde se enseña cómo actuar ante un incendio estructural, que comprende, cómo deben apagar o mitigar un incendio, cómo entrar en una vivienda en llamas y envuelta de humo, sacar a personas que se encuentren inconscientes a través de técnicas de extracción de víctimas en caso de un siniestro, se encuentra agotado pero complacido al ver que las brigadas llegan con muchas ganas de aprender y experimentan con una alta respuesta al simulacro planteado.

Ahora Evelio sale de la estación de manejo de pacientes politraumatizados, tiene todo su rostro y cuerpo plagado de la inevitable masa generada por la mezcla de tierra y el agua, más tarde comenta que lo que lo motiva es el hecho de poder rescatar a las personas ante un desastre, ayudar a evacuar a la gente “sé que puedo aportar en algo, me motiva salvar vidas, apoyar a quienes más lo necesiten sin ningún interés a cambio. De cada día se aprende algo nuevo, a veces no se tiene ni idea de cómo actuar ante una adversidad y es importante prepararse”.

Evelio hace un llamado a que se integren a las brigadas, que se forman en las instituciones, de forma voluntaria y compartan los conocimientos para salvaguardar la seguridad física y emocional ante un desastre. Frota sus manos, genera una cortina de polvo y se despide ubicando con una mirada intensa, al resto de su brigada, mientras se aleja señala que antes de ir al campamento siente la satisfacción de haber aprendido algo nuevo y sentirse un poquito más seguro.

A través de este evento el personal de salud de las instituciones públicas y privadas adquirió el ejercitamiento, observaciones y recomendaciones necesarias para responder con liderazgo y organización ante situaciones de desastres.

Se espera que el próximo año sean más las brigadas participantes, pues para reducir al mínimo las discapacidades y las pérdidas de vidas, es necesario que organizaciones públicas y privadas funcionen conjuntamente con procedimientos institucionalizados.

AnestesiologaDesde un buen sensor de temperatura, se hace la diferencia!

 

Mientras Anabela de 10 años se iba sumiendo en algo, a lo que ella llama “sueño para no sentir dolor” su madre esperaba con ansias la salida de la intervención a la que sería sometida su niña de 10 años de edad, su pequeña ciclista quien en la escuela destaca por sus encuentros de básquetbol y en su barrio por ser muy juguetona con los perros.

 

Lucrecia, madre de Anabela tomó un turno en el Centro de Salud de Marianitas debido a que su hija menor empezó a quejarse de dolor abdominal, recurrentes náuseas a lo que se fue sumando alta temperatura. Así llegó al Hospital General Docente de Calderón (HGDC) referida, para ser tratada por un absceso, la atendieron y mandaron a realizar distinto exámenes como ecos, radiografías y cultivos para determinar cuál era su afección.

 

Aquí, durante y después de su intervención recibió atención de un equipo interdisciplinario quirúrgico adecuado, que contó con el apoyo de enfermería, cirugía pediátrica, banco de sangre, UCI, todos ellos con respuesta inmediata.

 

Los profesionales de anestesiología, conocieron por primera vez a Anabela en la primera intervención quirúrgica que sirvió para colocar una vía central, con anestesia general la cual se colocó con ayuda ecográfica, y permitiría a la niña, recibir líquidos y medicamentos de mejor forma que por vía periférica.

 

Posteriormente pediatría solicitó una cirugía por coleciones abdominales, y en esta ocasión se realizó una laparotomía donde intervino la Dra. Jenny Arboleda especialista en pediatría y el servicio de anestesiología con el Dr. Eduardo Santana, quien indica que durante la intervención hubo un sangrado importante, la paciente se descompensó y requirió transfusión, de lo que salió muy delicada a UCI pediátrica.

 

Como señala el Dr. José Vargas, coordinador técnico de anestesiología, un niño no es un adulto chiquito y se requiere especialidades pediátricas dentro de cada área. Ventajosamente el HGDC cuenta con algunas de ellas y se interviene a niños desde los 2 años de edad, ellos requieren cuidados especiales por su anatomía, fisiología, psicología.

 

Ante una intervención se debe tener en cuenta todas estas consideraciones, aún más a la hora de ingresar a una intervención. Los niños fisiológicamente tienen inmadurez en algunos sistemas y produce que la fármaco dinámica de algunos medicamentos se modifique sustancialmente.

 

Además en el caso de los niños, debido a estar en un lugar y con personas extrañas, se involucra activamente a los padres para que acompañen en el mayor tiempo posible en el pos operatorio inmediato y como aclara el Dr. Santana el servicio de anestesiología “hace una valoración con una visita pre anestésica completa, se evalúa los riesgos físicos y clínicos que el niño puede tener y cuenta con una participación de la madre y familiares, pasar por un proceso de recuperación, es una condición muy individual pero debe adecuarse para que sea lo más amigable posible”

 

De igual manera Santana indica que tanto para adultos como para pacientes pediátricos, existen dos grandes tipos de monitorización durante una intervención quirúrgica, la no invasiva: se hace medición de temperatura, control de signos vitales básicos, frecuencia cardiaca, presión arterial y electrocardografía; y la invasiva, donde se aumenta medición de presiones arteriales medias, presión venosa central o según el caso otros que dependen del tipo de procedimiento para el funcionamiento del más adecuado.

 

Anabela fue intervenida hace dos semanas, y a pesar de las condiciones críticas por las que ha pasado, está en proceso de convalecencia, evolucionado favorablemente. Hoy, tras una dura recuperación empieza con tolerancia oral, y se dibuja en su carita el anhelo de volver a casa a jugar con sus perritos, compartir con sus hermanos y volver a la escuela con sus compañeros.

 

 

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