EL lupus eritematoso sistémico, que es el más común, es una enfermedad que tiene una base de autoinmunidad, es decir que el sistema inmunológico que es el que nos defiende de patógenos extraños, virus, bacterias, parásitos, deja de cumplir su función y en vez de defender, empieza a atacar al propio organismo.
Como indica el Dr. Ricardo Bedón, especialista en medicina interna del HGDC, “se caracteriza por daño articular, de la piel y en la gran mayoría de los casos daño renal. Una de las primeras manifestaciones son síntomas generales inespecíficos como: sensación de cansancio extremo, fiebre, pérdida de peso progresiva no intencional y dolor articular. Si embargo a medida que evoluciona la enfermedad se ven comprometidos otros órganos, su diagnóstico no es fácil”
Para diagnosticar la enfermedades necesario cumplir con cierta sintomatología, historia clínica, examen físico, análisis positivos de laboratorio es necesario apoyarse en estudios inmunológicos buscando la presencia de anticuerpos contra el cuerpo, es decir “auto anticuerpos” como es el llamado anticuerpo antinuclear conocido como ANA, y el anti DNA de doble cadena que son los bases de diagnóstico de LUPUS.
Al ser de carácter autoinmune el tratamiento de lupus es disminuir o parar la actividad del sistema inmune para evitar que éste siga atacando al organismo, no tiene cura pero si se puede controlar, disminuir los síntomas de la manera más adecuada para que el paciente pueda llevar su vida lo más cerca a la normalidad.
No se ha definido cuales son las bases biológicas del desarrollo del lupus, hay un componente genético pero no es el único, también es importante el medio ambiente también pueden ser determinantes. Predomina en mujeres en edad fértil, por lo tanto la probabilidad de embarazarse en estas condiciones es de mucho riesgo ya que hay más frecuencia de presión alta o los riesgos de sufrir un evento trombótico que es un incidente en el que se desarrolla un trombo (coágulo) en una arteria.
Se recomienda tener una dieta y hábitos de vida saludable. Si tiene alguno de los síntomas debe acudir al médico de atención primaria quien alertará de la probable sospecha de esta enfermedad al especialista en el segundo nivel de atención para poder llegar al diagnóstico y llevar el tratamiento adecuado con un seguimiento frecuente con su médico, cumplir con las indicaciones farmacológicas, cambio de estilo de vida y cuidados necesarios para llevar una enfermedad controlada.
Optimizado para Firefox, Chrome y Safary.